Ya hace muchos años que vine a vivir al barrio, siempre fue tranquilo pero es increíble que llevamos ya noventa días de cuarentena por el Covid19 de público conocimiento y tengamos que sufrir ésta pandemia de robos, asaltos y un tiroteo con bombas Molotov a un comercio que aunque nadie lo diga flota en el aire el tinte mafioso.

No hace tanto creo que hará quince días atrás en la calle La Esperanza Golf Club entre Santa Lucía y Corona a un vecino entre las 2 y las 4 de la madrugada le sustraen un tráiler y se presume son los mismos pibes jóvenes que llevan caminando el tráiler hasta la calle Santa Lucía donde lo enganchan a un coche desapareciendo por Corona Golf Club. En la misma semana un día anterior roban todas las herramientas de construcción hasta el trompito a un vecino de la calle La Esperanza. Otro vecino fue también damnificado ya que le sustraen las cuatro ruedas de su vehículo estacionado en la vereda de su casa y a otro la rueda completa de auxilio de su Amarok, a otra vecina le violentaron el baúl de su auto llevándole todas las herramientas.

Otra vecina más que le quisieron robar el auto estacionado y no pudieron perpetrar el hecho aunque el vehículo estaba ya andando para llevarlo no le entró la primera para moverlo, la caja de velocidad no respondió y se salvó de que se lo llevara el ladronzuelo que lo había puesto en marcha, se bajó y se fue. Otro vecino que va a trabajar a las seis de la mañana dos veces intentaron robarle en la calle Jockey Club (calle principal del barrio) dos motochorros provenientes del barrio cercano Salas, dos días consecutivos intentaron éstos motochorros de asaltar a éste vecino a la altura de la Plazoleta de La Virgen. Se intentó poner una custodia o patrullaje en la entrada por la calle Jockey Club y dos vecinas tuvieron una reunión presencial con las nuevas autoridades de la comisaría, el Comisario Gabriel Visbeek y el Jefe del Comando Rafael  Maidana y vía Zoom con dos vecinas más dónde se pidió la custodia de la calle Corona G. C.; cámara y patrullaje. Aclaremos que la calle Corona G. C. es el límite del barrio por la parte de atrás, entran y salen, hay atajos pasan caminando en bicicleta o moto, no se puede circular en auto y comunica con Garín, Maquinista Savio o La Lonja.

En el colegio San Martín de Porres entraron a robar 3 veces, la portera alertó y una vecina se comunicó con el representante del establecimiento Gustavo Suarez y cortaron el césped, pusieron alarma nueva, seguridad, alumbrado y alambrado pero no lograron que los amigos de lo ajeno se llevaran lo último, unos peluches y un termómetro digital de su entrada por el patio trasero.

De primera mano también me entero que mi vecino médico que también va a trabajar a las 6:00 de la mañana por la calle Jockey Club teniendo que cruzar el puente para ir a la parada de colectivos enfrente que se toman allí para ir a CABA; estando allí en la parada le para un auto y bajan dos hombres con sendos machetes obligándolo a que les dé el celular y su mochila con sus pertenencias incluyendo un pen drive que era vital para su trabajo hospitalario sufrió también el embate de los amigos de lo ajeno.

El viernes entraron a una casa en Argentino Golf Club al 2200, vecinos alertaron a la policía, la dueña de casa sintió ruidos raros y soltó a los perros que ahuyentaron a los ladrones, sonaron las alarmas vecinales, llamadas al 911 que por suerte no pasó más que un susto al que acudieron cuatro patrulleros que accionando así en conjunto pudieron disuadir a los malvivientes. En Corona y Río Cuarto se metieron en un terreno baldío. Y otra nueva modalidad que podemos llamar de marcar casas que se encuentran deshabitadas, sin movimiento, insisten en llamar, son dos mujeres con carritos de bebes, también alguna mujer con la compañía de un niño que pasan mirando, pasan el santo y seña, marcan la casa para que luego sus otros hijos adolescentes puedan entrar a robar; ya han violentado varias casas y han robado pertenencias, no se sabe de qué barrio vienen, se supone de Garín o Savio pero no tendría que haber circulación alguna por las calles por la cuarentena.

También otro de los robos fué en el Súper Luna de la calle Río Cuarto dónde un hombre vestido con un mameluco y gorra roja es captado por la cámara del súper sustrayéndole el celular a la empleada de la fiambrería; cuándo la empleada se da vuelta se sube a los bidones de agua, extiende la mano y le sustrae el celular.

La gota que colmó el vaso fueron dos hechos que podríamos catalogar de terribles ya que en los años que llevo vividos en el barrio es la primera vez que sucede; el domingo a las 20:30 hs aproximadamente asaltaron a los dos empleados de la heladería Matuoli que está ubicada en la esquina de Jockey Club y Boulogne Golf Club, dos muchachos con armas importantes los cargaron, los tiraron al piso y les sacaron los celulares y la plata de la recaudación del negocio, se fueron caminando por Boulogne; vecinos alertaron a la garita de la entrada que con total desconocimiento del tema se acercaron cuatro patrulleros y el vecino les dice que se fueron por la calle Boulogne; otra vecina da la descripción de los asaltantes y avisa que están por Santa Lucía, uno de los patrulleros prácticamente da con los malvivientes pero no los interceptaron. Se hicieron los rastreos satelitales de la señal de los celulares robados y el trayecto pone a conocimiento que llegan a la calle Corona Golf Club cruzando atajos a Maquinista Savio hasta la calle Portugal dónde finaliza la señal de rastreo del celular.

Pero eso no fue todo la heladería éste fin de semana volvió a ser blanco de un ataque que parece con tinte mafioso ya que un auto gris polarizado y una camioneta blanca efectuaron diez disparos con arma de fuego contra la vidriera del negocio mientras desde la camioneta se tiraron 5 bombas Molotov que quedaron esparcidas por la vereda y la calle de la heladería, los vehículos a toda velocidad escaparon por Panamericana; por suerte los empleados de la heladería Matuoli se encuentran bien y no lograron incendiar nada.

La verdad que hemos tenido demasiados incidentes y muy variados de inseguridad tampoco se puede vivir así, aparte de la pandemia del Covid19 todavía encima sobre llovido mojado tener que ver como roban, asaltan, amedrentan, tiran bombas, tirotean nos sentimos vulnerados en nuestra seguridad impidiendo que podamos estar tranquilos en nuestras casas cumpliendo con la cuarentena como corresponde.

Este barrio se ha convertido en tierra de nadie, piedra libre para los chorros y malvivientes, asaltantes amigos de lo ajeno, no discriminan hombre o mujer; por eso pedimos más cámaras de vigilancia monitoreadas, más patrullaje con móviles y motos porque la seguridad es muy importante para nuestra tranquilidad y la de nuestros hijos, nietos y mayores y porque aún con 90 días de cuarentena encerrados por el Covid19  nos merecemos vivir con seguridad e interpelamos a nuestro Intendente Federico De Achával y a Sergio Berni de Seguridad de la Provincia ya que aunque encerrados seguimos pagando nuestros impuestos; con nuevas fuerzas, no bajaremos los brazos en la lucha y seguiremos aquí para remarcar y pelear por un barrio mejor, el que nos merecemos por cierto, en el que queremos vivir y seguiremos repitiendo hasta el cansancio: “QUE LOS IMPUESTOS SE CONVIERTAN EN OBRAS, ES UN DERECHO CIUDADANO”.

E.P.

(Corresponsal del Barrio)